La comunicación y el marketing político en la actualidad se han constituido en actores esenciales para la competencia electoral democrática. Al cambiar los paradigmas comunicacionales y las coyunturas es fundamental para toda campaña contar con una estrategia profesional que permita la consecución del fin esperado. En Uruguay, si bien la digitalización y las telecomunicaciones han avanzado de forma sorprendente en comparación con el resto de Latinoamérica, existe aún una cierta reticencia a la profesionalización de las campañas electorales. El presente trabajo pretende realizar un análisis de la campaña del Frente Amplio para las elecciones de 2009, a fin de determinar qué parámetros establecidos por el marketing político fueron utilizados en la misma y de esta manera realizar una aproximación del estado de ésta disciplina en Uruguay.