El trabajo presenta una propuesta didáctica desde el Área de Educación Física, con estrategias para optimizar los espacios reducidos y tener un mayor impacto en los procesos de aprendizaje motriz en los niños y niñas comprendidos entre los 10 y 12 años de edad. De la actividad ancestral como los largos trayectos en busca de comida para sobrevivir o de refugio, se ha dado paso a las prácticas citadinas, con reducción de espacios que dificultan la movilidad corporal con alteraciones para el funcionamiento del cuerpo, por lo cual se hace necesario adaptar las practicas corporales y transformarlas con didácticas que potencialicen las conductas motrices en espacios reducidos. Los métodos más utilizados fueron: circuitos, carrera continúa y resolución de problemas con acciones directas para canalizar adecuadamente la agresividad que se produce en espacios reducidos.