La coneja presenta cualidades reproductivas particulares, entre otras, la ausencia de anestro lactacional por lo que puede quedar gestante poco después del parto. En la producción intensiva de esta especie esta característica es aprovechada a nivel productivo para que los intervalos entre partos sean lo más cortos posible, haciendo que se solapen la gestación y la lactación durante periodos prolongados de tiempo; en contrapartida, ello exige unos requerimientos energéticos muy elevados. Este hecho resulta más problemático en las conejas primíparas lactantes, ya que, además, estos animales se encuentran en crecimiento y no son capaces de consumir suficiente cantidad de alimento para cubrir sus necesidades energéticas. Ello da lugar a un deterioro en su condición corporal, generando un descenso pronunciado de la fertilidad e importantes pérdidas económicas en la explotación. En este libro se proponen algunos mecanismos metabólicos y endocrinos que modulan la respuesta ovárica después del primer parto, para establecer pautas de manejo más efectivos compatibles con una mejor gestión de las reservas energéticas y, así, obtener resultados reproductivos más óptimos en la 2ª inseminación.