La actividad solar ha sido propuesta como un factor externo del cambio climático. La variabilidad solar asociada a fenómenos tales como la irradiancia solar total y los rayos cósmicos podrían cambiar el balance de la radiación terrestre y por tanto, el clima; en particular los rayos cósmicos a través de su efecto en el albedo nuboso. Sin embargo, los procesos biológicos también han sido propuestos como otro factor de cambio climático mediante su impacto en el albedo nuboso. En este trabajo usaremos el análisis de wondeleta para investigar la relación entre concentraciones de ácido metanosulfúrico (MSA) de altas latitudes, un producto de las algas marinas, y la irradiancia solar total (IST). Aquí encontramos que el MSA del Hemisferio Norte presenta una fuerte relación con la IST en ~22 años, y el MSA del Hemisferio Sur en ~11 años. Además, el MSA presenta en escalas de tiempo que coinciden con el ciclo de manchas solares de 11 años una correlación negativa con la IST, que podría favorecer una retroalimentación positiva con el clima. Los resultados sugieren que la IST tiene la posibilidad de alterar el clima indirectamente, a través de sus efectos en los procesos biológicos.