La mayoría de los trabajos de metodología del entrenamiento de la condición física en balonmano y otros deportes de equipo, realizados durante muchos años, han estado basados en una teoría del entrenamiento de deportes cíclicos fundamentados en un paradigma biológico, que nada tenían que ver con la complejidad propia de los deportes de situación. Complejidad que reside en la limitación cognitiva que se tiene sobre la posible evolución espacio-temporal que el juego puede experimentar en cada momento, y del resultado de todas las condiciones que pueden dar en los episodios de duelo, individuales y colectivos.