Las caídas en el anciano aumentan la morbi-mortalidad, disminuyen la autonomía y calidad de vida de los ancianos e incrementan el gasto de la atención socio-sanitaria. Por todo ello suponen un importante problema de salud pública. Analizamos en este documento las circunstancias definitorias de las caídas y características de los residentes afectados en este estudio, evaluamos las consecuencias que se presentan y reflexionamos sobre las estrategias de prevención que se pueden utilizar.