La evaluación del estado nutricional de adultos mayores que viven en centros geriátricos debe formar parte de la historia clínica de estos pacientes. Lo ideal sería incluir en la evaluación médica inicial, la encuesta MNA y otros parámetros de interés; como antropometría, factores de riesgo de malnutrición y hábitos de consumo; que permitan detectar casos de malnutrición y riesgo de malnutrición, así como las principales enfermedades y condiciones que las generan. Esto permitirá realizar tratamiento y recomendaciones eficaces sobre el menú que influyan positivamente sobre la salud de estos pacientes. Con seguridad estas acciones permitirán disminuir la morbilidad y mortalidad propias de estas edades, mejorando a su vez el estado de ánimo y la calidad de vida de estas personas.