El Salvador dolarizó su economía en 2001, fue una decisión inconsulta. Se vendió que era una medida que ayudaría a poder contar con una economía fuerte, dinámica y que en pocos años ayudaría a superar el subdesarrollo. Los resultados han sido poco satisfactorios: se ha sobrevaluado la moneda, el déficit comercial ha crecido, las importaciones se han disparado, la inversión extranjera no ha llegado, la economía de El Salvador es la menos dinámica de América Central, fua la más golpeada por la crisis de finales de la primera década del Siglo XXI. Uuno de los pocos beneficios palpables es el control de la inflación. La continuidad de la dolarización avisora una crisis interna, por lo que hay que analizar la forma de cómo revertirla y ello va a implicar una situación de inestabilidad en el corto plazo, pero en el mediano y largo plazo, gracias a la recuperación de la política monetaria y cambiaria se espera poder contar con una economía fortalecida.