Según (ONU, 2003) "El agua dulce es un recurso finito y vulnerable, esencial para sostener la vida, el desarrollo y el medio ambiente", es por lo tanto que La sostenibilidad de los sistemas de agua y saneamiento" vista como un concepto integral, que depende de tres factores interrelacionados, estos son: i) técnicos; ii) comunitarios; y ii) contexto natural, todos ellos ubicados dentro de un marco institucional y legal específico" (CINARA, 2003).