Los procesos de enseñanza y de aprendizaje, evolucionan constantemente. Esto origina, que los métodos para evaluar dichos procesos, tiendan a modificarse continuamente. La finalidad es muy simple, debemos concretar que el alumno aprenda a desarrollar las habilidades necesarias para que su aprendizaje además de significativo, se mantenga en su memoria de largo plazo, pero sobre todo, el instrumento propuesto para evaluar el nivel de aprendizaje, se contextualice con su entorno; además de crear el espacio adecuado para que los estudiantes aprendan. Por lo anterior se propone la idea de que todos los alumnos sean evaluados a través de un instrumento, llamado: Proyecto Integrador. Este medio permitirá que el alumno no solo logre acumular conceptos teóricos que le ayudarán a resolver e identificar situaciones. Sino también, a desarrollar las habilidades indispensables para desenvolverse en el campo laboral.