Desde 1999, Venezuela está viviendo un proceso político novedoso, desde el momento en que un militar golpista, Hugo Chávez, que había fracasado en su intento violento de tomar el poder en 1992, asciende a la Presidencia de la República al triunfar en libres elecciones. El propósito de Chávez, según expresaba, era el de instaurar en el país un "socialismo del siglo XXI", libre, supuestamente, de las violaciones a los derechos humanos que caracterizaron los regímenes comunistas del siglo XX. En el libro de Manuel Rachadell, profesor de Derecho Público y de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, se analiza con detalle la manera como Chávez, progresivamente, va tomando todos los poderes del Estado y de la sociedad, al amparo de su control personal sobre los recursos públicos, los cuales se ven cada vez más inflados por el incremento de la renta petrolera, que en esos años alcanza su máximo histórico. Con su discurso populista y la discrecionalidad en el uso de los dineros públicos, el régimen logra conectarse con amplios sectores de la población y realiza alianzas con gobiernos de América Latina y de África poco respetuosos de las instituciones democráticas, mas ávidos de ayuda financiera. Pero la imagen forjada por un colosal y costoso aparato publicitario comenzó a cambiar cuando se desvelan las violaciones de derechos humanos en el país y los esfuerzos del régimen por sofocar los intentos de denunciar, ante la comunidad nacional e internacional, la verdad de lo que estaba sucediendo en Venezuela. Por otra parte, la política económica del gobierno, fundada en promesas e ilusiones, se ha traducido en una crisis estructural de grandes proporciones que se ve agravada por la disminución reciente del precio del petróleo en los mercados internacionales. Para el momento en que se concluye este análisis, las grandes mayorías del país manifestaban su descontento por el mal funcionamiento de los servicios públicos, por la inseguridad de los bienes y de las personas que reina en el país y por los sacrificios que les está imponiendo el fracaso de la utopía de Chávez-Maduro y de su élite prebendaria, lo que hace augurar un pronto cambio político en Venezuela. La obra concluye con unas consideraciones del autor sobre las perspectivas de Venezuela en la era postchavista. Una de las orientaciones principales del régimen gobernante en estos años -vinculada con el discurso populista que se basa en promover una división de la sociedad en polos irreconciliables y la búsqueda de la hegemonía cultural mediante el dominio de los medios de comunicación social y de las instituciones educativas-, es la de cambiar la historia que todos conocemos o que todos estudiamos. Por ello, el autor comienza su análisis desde las circunstancias que permitieron el advenimiento del régimen democrático en 1958, el cual promovió la incorporación de Venezuela a la modernidad y la convivencia armónica de los ciudadanos, con la idea de que los habitantes actuales y futuros del país conozcan los hechos que les permitirán establecer un contraste entre el sistema de conciliación de intereses que imperó en aquella etapa y el populismo autoritario que se instaló en Venezuela desde 1999. La manipulación de las conciencias que ha caracterizado el régimen populista-chavista ha servido como ejemplo para los "neomarxistas" de otros países de América Latina y está tratando de ser aplicada en naciones de Europa sometidas a políticas de ajuste económico, por lo cual este libro puede constituir una alerta para los defensores de la libertad, de la democracia y del progreso.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.