El valor principal que se transmite, radica en las vivencias emocionales por sobre los resultados cuantificables. Las fases de duelo con las que se ha trabajado, permitieron comprender el carácter emocional, conductual y reflexivo que conlleva la pérdida de la condición de salud. "Creo que deberíamos adquirir el hábito de pensar en la muerte y en el morir de vez en cuando, antes de encontrárnosla en nuestra propia vida." (Kübler-Ross, 1993, p.48)