La siguiente obra ha sido escrita para vincular al investigador, al estudiante, así como al político o empresario y a toda aquella persona interesada a la vinculación y la unión por la preservación del medio ambiente. La contaminación ambiental no conoce fronteras ni razas o religiones por lo que está presente en los países del primer mundo hasta en aquellos denominados del tercer mundo. Esta claro que debemos unir esfuerzos para liberar las Tierras Prisioneras por los miles de toneladas que se depositan sobre ellas de residuos industriales sólidos granulares tóxicos y peligrosos. Debemos liberar esas tierras de sus carceleros y construir áreas verdes donde los niños puedan soñar y las mujeres y hombres encuentren una puerta hacia un espacio donde se pueda preservar un pedazo de nuestro planeta.