La explotación agrícola de los suelos para la producción de cultivos comerciales no está exenta de consecuencias para la degradación de los recursos naturales. De hecho, el uso de fertilizantes y pesticidas químicos asociados a los métodos y prácticas de gestión del suelo contribuyen a generar impactos ecológicos con consecuencias muy desafortunadas. Sin embargo, ¿qué se puede hacer en países como Burkina Faso, donde la economía se basa en la explotación de los recursos naturales?