En Egipto, la extracción de oro es bien conocida desde la antigüedad. Se han explotado más de 110 yacimientos de oro en el desierto oriental de Egipto. La mayoría de estos yacimientos fueron descubiertos por los antiguos egipcios (4.000 años antes de Cristo). La extracción de oro de los principales yacimientos ricos en oro duró desde la época faraónica hasta la romana y la islámica y continúa en la actualidad. La extracción de oro de sus minerales se realiza principalmente con cianuración. La sustitución del cianuro por una alternativa no tóxica está cobrando importancia. Tras casi dos décadas en el campo de la extracción electroquímica del oro, la lixiviación con tiosulfato parece ser la alternativa más prometedora a la cianuración para la recuperación del oro de sus minerales. Este libro se centra en cada una de las siguientes cuestiones: (1) la sustitución del cianuro por el uso de esta alternativa no tóxica, (2) la optimización de las variables que controlan el proceso de lixiviación, (3) la caracterización y concentración de los minerales de oro de las minas de El Sukari y Hamash, y (4) la lixiviación del mineral de oro aplicando las condiciones óptimas conseguidas. Por último, se probó la cementación con polvos de zinc y cobre para recuperar el oro del licor de lixiviación con tiosulfato.
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