En la actual coyuntura social, los enfoques de gerencia enmarcados en la modernidad, han llevado a titular al siglo XXI, como aquel enraizado en una tendencia humanista en el que el manejo inteligente de los recursos humanos es fundamental para el desarrollo y sostenimiento de las organizaciones, cualquiera sea la naturaleza de ésta. Por consiguiente, al reconocerse la persona como factor o componente humano, las organizaciones lo están asumiendo e incluyendo dentro de los activos de éstas y como tales son considerados valiosos, multiplicando el recurso financiero e incluyéndola dentro de las decisiones a tomar por la alta gerencia en las organizaciones educativas.