Estudios recientes afirman que la actividad ganadera en el trópico latinoamericano se basa, principalmente, en sistemas de doble propósito. Dichos sistemas se caracterizan por su eficiencia tecnológica baja, uso de bovinos cebú y criollos, y sus cruzas con Holstein-Friesian y Suizo Pardo, para en la producción de carne y leche; donde la alimentación es con base en gramíneas y leguminosas en condiciones de pastoreo. En México, existen aproximadamente 13 tipos de ambientes tropicales, que son el sustento de sistemas pastoriles que producen leche y carne. Un panorama parecido ocurre en la América Latina, donde la ganadería de doble propósito (producción de leche y carne) constituye el sistema productivo que cubre la mayoría de la demanda de carne y leche. La ganadería bovina de doble propósito en Venezuela aporta aproximadamente 90% de la leche y 45% de la carne nivel nacional. En Colombia, la ganadería bovina de doble propósito aporta el 49% de la carne que se consume en el país; mientras que en México, se reportó que ésta misma ganadería aporta el 35 y el 25% de la carne y leche, respectivamente, que se consume en el país.