Si en la familia es donde el hombre aprende a ser persona "ha de aprender a ser lo que es, es decir ha de humanizarse, lo que significa, por tanto, que ha de personalizarse de la manera más plena que le sea posible" . Esto significa que la persona está llamada a educarse en la familia y son los padres los primeros e irrenunciables educadores de sus hijos, los llamados a humanizarlos, dándoles todo lo que necesitan para su perfeccionamiento; ayudándolos a desplegar sus potencialidades al más alto nivel que le sea posible.