Imagina un futuro en el que cada casa tenga una impresora 3D, que sea 'una fábrica en tu escritorio'. Hubo un tiempo en el que las impresoras 3D comerciales costaban más de 20000 $ y ahora las impresoras 3D domésticas cuestan menos de 1000 $ y ofrecen la mejor experiencia de impresión que las impresoras 3D comerciales. La brecha entre las impresoras 3D comerciales y las impresoras 3D domésticas se ha reducido significativamente. Se abrió todo un nuevo mundo de oportunidades. Las aficiones empezaron a convertirse en negocios en auge. Permite a los usuarios diseñar y producir casi cualquier cosa desde sus casas. Este libro le cuenta las infinitas posibilidades de esta tecnología: el pasado, el presente y el futuro.
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