Las actuales crisis nos llevan a preguntarnos en qué hemos fallado. Este pregunta filosófica señala a la Educación con pérdida de cordura en formar a personas, respetando su condición humana. También, hemos olvidado la necesaria relación con nuestro ecosistema para sobrevivir. Sin memoria de respeto, viene bien revisar diferentes posturas educativas y preguntarnos quién soy en realidad, sobre todo, como individuos que pretendemos formar a otros en el ejercicio docente. La Filosofía de la Educación es alimento para las mentes y para los espíritus críticos, porque ella gira entorno a valores que se encarnan en las personalidades de los actores sociales. ¿Hacia qué tipos de intereses hemos estado respondiendo? Este libro es un curso autogestionado que espera ayudarle a desvelar su realidad educativa.