En este libro se defiende el acto de repudiar desde la filosofía, no es un repudio visceral sin sentido, sino un repudio fundamentado en la realidad material y en propuestas de lucha organizada contra el capitalismo y el patriarcado. Se repudian los métodos posmodernos de hacer filosofía, porque sólo ocasionan la desmovilización social; se repudian los abusos sexuales a la infancia y a quienes pretenden justificarlos, se repudia a quienes lucran con los ingresos del pueblo trabajador, se repudia a la clase dominante que mantiene en la miseria a la población, se repudia a los agresores sexuales y a quienes los encubren, se repudia a quienes discriminan a todos los niveles, se repudian las leyes que borran jurídicamente a las mujeres y se repudia el odio hacia las mujeres.