A nivel mundial dentro de las economías, las pymes juegan un papel importante; realizan aportes en impuestos, generan empleos, configuran el desarrollo de productos nuevos e innovación en producción de bienes y servicios, entre otros. Pero también están expuestas a enfrentar dificultades en el financiamiento para capital de trabajo, inversión en activos fijos, reestructuración de deuda y/o capitalización empresarial. Dicho problema no sólo es local, afecta también a gran parte de las pymes en el mundo, independiente que sea una economía desarrollada o emergente. Teniendo en cuenta este problema, varios países han mejorado una serie de instrumentos de financiación como: la banca de segundo piso o fomento, el acceso al sistema financiero tradicional, el sistema de garantías y/o avales de las mismas y el desarrollo del Mercado de Capitales.