El presente trabajo analiza la empresa como un agente económico perteneciente a un sistema biológico y que persigue finalidades económico-sociales, que la obligan a integrarse y no permanecer ajena a la sociedad a la que sirve bajo el modelo ideológico de la teoría austríaca de la firma, pero dentro de un sistema económico de hiper-complejidad en el que el emprendedor resulta ser un activador clave en los procesos catalíticos de la economía.