Una gran parte de la población mundial no tiene el hábito de dar las gracias.Lo que se agradece de todo lo que se nos ofrece es muy poco y muy genérico, todo lo que el Planeta nos proporciona se extrae de esta bola orgánica de la tierra que se cierne en la atmósfera planetaria, sostenida por la fuerza de la naturaleza, en su órbita milenaria, suspendida y detenida allí durante trillones de años, rondando por la órbita inexplicable, aunque los científicos tienen razón, y el verdadero secreto sólo Dios lo sabe.Todo lo que se ofrece a la criatura humana y, él (el Planeta), que da y el hombre mismo que modifica, personaliza, fabrica, transforma y todo es prácticamente industrializado y cargado cuyos valores son para sostener la economía, los capitalistas, los accionistas, y los poseedores de las grandes fortunas, pero si pensamos fríamente, todo lo que sale, que se extrae del Planeta es gratis, lo que carga las producciones, personalizaciones y transformaciones son los propios seres humanos, por supuesto esto es necesario para satisfacer la gran demanda de los 8 mil millones de habitantes de este Planeta.