La formación de maestros para la Educación Especial en Cuba, ha transitado por varias etapas históricas, en correspondencia con el desarrollo de la Pedagogía Especial como ciencia y del sistema de atención a las personas con necesidades educativas especiales asociadas o no a la discapacidad. Esto ha permitido una adecuada proyección de los currículos de formación docente, en función de lograr un profesional competente y capaz de asumir y enfrentar las exigencias actuales de una escuela abierta a la diversidad escolar. Particular importancia se concede a la formación laboral investigativa como eje integrador, al asumir el papel de disciplina principal de la carrera, en función de preparar al futuro egresado en la escuela, para la escuela y desde la escuela especial, convertida hoy en verdadera microuniversidad.