La norma UNE 69915:2001 gestión de la calidad o directrices para la formación se configura en el marco de la política de formación y se adecúa también al proceso que se detalla en cualquier manual de gestión de los recursos humanos respecto a esta política. La norma define la formación como el proceso que proporciona y desarrolla conocimientos, habilidades y comportamientos para cumplir con los requisitos de un puesto de trabajo. Es una definición limitada, ya que se circunscribe únicamente a lo que se puede denominar competencia formativa (Jarvis, 1990) o formación requerida para optimizar una actividad profesional o puesto de trabajo. Adicionalmente, la carencia formativa hace referencia al desfase entre competencias requeridas y la cantidad de competencias del trabajador (Fernández-Salinero, 2005) y la competencia estratégica o capacidad para desarrollar y mejorar en el futuro. Ello implica que en todo programa formativo haya que tener tres perspectivas: el individuo, el puesto y la organización (Fernández-Salinero, 2005).