La exigencia ética, epistemológica, social, cultural que manifiesta la sociedad actual, representa un motivo para proyectar una concepción distinta del proceso educativo en la responsabilidad social de formar seres humanos críticos. De ahí que, la alternativa en el análisis del hombre y la educación, se fundamenta en el diálogo entre dos perspectivas que surgen en tiempos distintos, sin embargo coinciden en examinar el desarrollo del pensamiento crítico del hombre. Nos referimos, al proceso de concientización que plantea Freire, como una estrategia para que el individuo logre poner al frente la realidad y entenderla. Y la traducción intercultural que proyecta Boaventura, como una forma de transformar continuamente nuestro pensamiento ligada a la acción de analizar la realidad en la que estamos inmersos y plantear perspectivas diferentes para su comprensión.