Un estudio sociológico-filosófico-literario centrado en las consecuencias que la caída de la filosofía positivista y la weltanschaung trajeron al hemisferio occidental. En definitiva, una crisis de conciencia sin precedentes. La era Positivista, basada en un optimismo científico ilimitado, a principios de siglo no cumplió sus promesas. La historia demostró su error: la contradicción de la revolución industrial revela que la evolución no siempre es sinónimo de progreso.El desencadenamiento del imperialismo vulgar confirma que el nacionalismo romántico se convierte fácilmente en un colonialismo violento culpable de olvidar las premisas liberales por las que debería haber pasado la liberación del hombre. Una vergüenza evidente se cierne sobre la conciencia europea por haber traicionado los ideales burgueses y por haber malinterpretado la historia. La ciencia parece ser culpable. El paréntesis 1890-1930 se estira hasta un punto de muerte al sugerir que el origen de todo se sitúa en una dimensión irracional, una zona vaga y opaca inalcanzable a menos que sea a través de una epifanía. La civilización occidental está perdida, sumida en una crisis cultural sin precedentes. ¿El amanecer de una nueva era o el fin de la historia?
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