Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) es uno de los dramaturgos más importantes del Siglo de Oro español. Dentro de su producción dramática, los autos sacramentales son obras que muestran una gran modernidad en sus aspectos escénico y conceptual. Gracias a la gran maestría del autor de comedias, se puede observar en este género su genio para sintetizar poesía y teología, creando espectáculos y textos de gran dimensión estética. Entre estas dimensiones, la versificación es parte fundamental no sólo del texto, sino un gran potenciador dramático. Los autos analizados en este trabajo, pese a ser parte de su primera producción conocida, tienen una calidad poética excepcional, en la que la materia poética es sin duda un aspecto relevante y revelador.