¿Qué tienen en común una herramienta de hierro oxidada, un frondoso árbol en crecimiento, un vehículo eléctrico, un marcapasos o una confortable sensación transmitida por el sistema nervioso? Que en todos esos ejemplos, y en numerosos más, se pueden encontrar evidencias de la presencia de alguna, o muchas, reacción de óxido reducción. En este tipo de reacciones químicas se intercambian electrones y estos pueden ser extraídos o aplicados mediante un adecuado circuito eléctrico. A partir de la observación de fenómenos naturales, tales como la caída de rayos o de peces que producían fuertes descargas cuando se los tocaba, se generó una gran curiosidad por comprender las características de esas llamativas expresiones de una energía . Estos estudios, inicialmente ligados al campo de la medicina y de la electricidad animal , condujeron a una serie de descubrimientos e invenciones tan trascendentes como la presentada por Alexander Volta; instrumentos que permitieron finalmente manipularestas señales eléctricas. Cuando a lo anterior se suma los avances en la comprensión de la química atómica, llegamos al mundo actual, el que sería seguramente muy diferente sin la electroquímica.