En los últimos años las enfermedades crónicas no transmisibles han ocupado la primera causa de muerte a nivel mundial. Son causantes de degeneración y secuelas en el organismo del individuo que las padece y dentro de ellas con un alto índice de incidencia se encuentra la Enfermedad Renal Crónica (en lo adelante ERC), que afecta al 10% de la población mundial. La Organización Panamericana de la Salud (en lo adelante OPS) y la Organización Mundial de la Salud (en lo adelante OMS), hacen referencia a que en el mundo existen más de 500 millones de pacientes con ERC.