En este relato de vida se expone el referente del desarrollo humano de José María Marín Ezpeleta, quien es una persona con discapacidad intelectual cuya historia nos abre el sentido de aprender a conocer desde su nacimiento, su niñez, su juventud y adultez, las necesidades e intereses de este sujeto a través de la narración de sus familiares más cercanos, vivenciando con ello el valor del respeto, el amor, la vinculación afectiva en el núcleo familiar y la diferencia. La humanidad no ha logrado asimilar la necesidad de la inclusión de éstos seres especiales; por el contrario, en muchos casos, es necesario recurrir a la Ley para que se puedan reconocer y materializar los derechos y deberes que le han sido negados y es por ello que a partir de allí se consigue su visibilidad.