Pensar la geocultura implica pensar en la relación de las personas, de las comunidades con el lugar en el que habitan y que sus maneras de desarrollarse culturalmente estarán inmersas en esta relación, es así que el pensamiento comunitario y la geografía, se determinan en una unidad geocultural.El planteo de una mirada situada permite abrir la puerta para construir una lectura donde la particularidad territorial, la historia comunitaria, las identidades actuales arraigadas en lo ancestral tengan un lugar.