El desarrollo empresarial enmarca su enfoque hacia la aplicabilidad del proceso administrativo y sus elementos: planeación, organización, dirección y control, para poder alcanzar los objetivos trazados en el sistema empresarial. En la actualidad las empresas deben enfrentarse a un entorno lleno de cambios y altamente competitivo. Las empresas en su gerencia deben tener en cuenta aspectos importantes como por ejemplo los financieros y el talento humano para alcanzar la eficiencia y la eficacia con miras a la excelencia; sin dejar de lado la responsabilidad social, los objetivos estratégicos, el mejoramiento continuo y la globalización. Toda desarrollo implica un esfuerzo mancomunado del equipo de trabajo de la empresa para enfrentarse en el mercado donde se desempeña.