Cuando las instituciones son complejas, ya sea por las prestaciones que ofrecen, su dispersión geográfica, el tamaño de su infraestructura, el elevado número de colaboradores o la población beneficiaria que atienden, la planificación de los pasos que se darán para el logro del objetivo de asegurar la calidad de la atención debe conciliar un sinnúmero de aspectos que no sólo consideran la acreditación institucional sino que es fundamental una mirada multidimensional que permita la instalación de la cultura de la calidad. La Atención Primaria de Salud debe ofrecer servicios de calidad creando y desarrollando modelos propios que representen su particular quehacer y la relación distintiva con los individuos, familias y comunidad que la caracteriza.