Esta obra resalta la importancia del patrimonio documental y la responsabilidad que tienen los profesionales de la información en su conservación. Profundiza en los referentes conceptuales fundamentales para gestionar la conservación preventiva del patrimonio documental, caracterizando los diversos soportes escriptoreos surgidos a la largo de la historia e identificando las causas de deterioro intrínseco y extrínseco. Finalmente se generan algunas políticas de gestión que deben considerarse en las unidades de información (Bibliotecas, Archivos y centros de documentación) con la finalidad de mantener las colecciones en un estado mínimo de deterioro.