La gestión de riesgos en una empresa de distribución de productos farmacéuticos puede considerarse como la mejora de las condiciones de suministro en términos de cantidad, calidad y plazo de entrega, pero también de funcionamiento, con el fin de minimizar las pérdidas financieras y el desabastecimiento, que es un problema de salud pública. Por ello, la gestión de estos riesgos resulta esencial para el equilibrio de la empresa. Ante estas exigencias, es evidente la necesidad de adaptar y aplicar una gestión rigurosa de los riesgos para salvaguardar el valor de los activos que constituyen las existencias.