El aprender haciendo es un enfoque de vital importancia en la gestión didáctica del docente, por ello la enseñanza de la historia no escapa a la necesidad de promocionar constructivamente los valores de identidad nacional, regional y local que exige cada día enaltecer desde las aulas de clase los aspectos socio, cultural de la región, caracterizada por una formación integral para lo histórico cuyo rescate permite el desarrollo holístico de los estudiantes.