Una nueva configuración en los usos, accesos y estilos de la vida social, con la tecnología como catalizadora, ha cambiado la percepción del tiempo, ahora a ritmos acelerados, y va generando consecuencias de todo tipo sobre los procesos de producción y consumo, la organización del trabajo o el propio pensamiento. En términos comunicacionales, hoy se cohabita en un espacio público común con una creciente diversidad, vertiginosamente cambiante, complejo en sus múltiples construcciones físicas y simbólicas. Ante ese panorama de continuas movilidades, el periodismo, que ha sido siempre escrito desde sus inicios y no renuncia a seguir siéndolo, aun cuando se ensancha hacia dominios convergentes en pleno siglo XXI, demanda teóricamente nuevas formas para fundar, intercambiar y relacionar saberes. Teniendo en cuenta los grandes desafíos que gravitan sobre las organizaciones mediáticas, se ha erigido esta obra, que ofrece claves teóricas y metodológicas para asumir las emergentes configuraciones técnico-productivas de los medios desde perspectivas inter y mutidisciplinares.