La misión fundamental de la Gestión del Conocimiento es llevar el conocimiento socialmente relevante a donde es necesario, ya sea al individuo, grupos, una organización o una localidad y, a la vez, crear sinergias que se expresan en los valores compartidos y el mejoramiento espiritual de las personas implicadas. Está claro que el conocimiento por sí solo no conduce a mejores resultados. Solo su gestión eficiente puede garantizar esta asociación entre conocimiento y resultados, transformando el conocimiento en fuente efectiva de ventajas y logros sostenibles. Para que esto se produzca la Gestión del Conocimiento debe estar asociada a una visión de integralidad que solo puede dar el trabajo colectivo, compartiendo proyectos, en redes, en correspondencia con las ideas estratégicas en los diversos contextos donde se ejecute. Para Cuba y América Latina es importante la definición que propuso Núñez en 2010, que afirma: Gestión del Conocimiento es la capacidad para identificar necesidades de conocimiento asociadas a problemas sociales y evaluar; buscar, producir, transferir, diseminar, aplicar conocimiento y tecnologías, que sirvan para atender necesidades sociales de diverso carácter.