La gestión pública es la capacidad de llevar a cabo lo propuesto, básicamente en la contemplación de la formulación previa de las políticas públicas, por ello, por gestión pública puede entenderse como la capacidad de los actores gubernamentales para ejecutar los lineamientos programáticos de su agenda, lo que implica la efectiva toma de decisiones para garantizar los resultados deseados y planificados. Esta capacidad debe ser ejercida hoy día tomando en cuenta dos elementos fundamentales: racionalidad y consenso. Son estos dos elementos los pilares elementales del enfoque de las políticas públicas, cuyo principal objetivo es que las prácticas gubernamentales sean ejercidas con legitimidad y eficacia. La importancia de la relación entre el crecimiento y el desarrollo humano, se fundamenta en la existencia de dos relaciones entre crecimiento económico y desarrollo humano. La primera relación se explica en una cadena que va de crecimiento a desarrollo humano, y la segunda, de manera contraria, Ranis, et al. (2000), afirma bajo su planteamiento que en la primera cadena el crecimiento establece vínculos que llevan hacia un mayor desarrollo humano.