La gobernabilidad en la democracia atañe a tres dimensiones contingentes: legitimidad, eficacia y estabilidad política. Para ser democrática, requiere contar, además, con aceptación ciudadana. Las dos pimeras dimensiones, esenciales a la capacidad del Estado para cumplir sus deberes ante la sociedad, y la tercera, inherente a la calidad de la relación entre gobernantes y gobernados, constituyen variables independientes para generar un efecto, quizá el primordial en un sistema democrático, que es la disposición de los ciudadanos a ser gobernados. La presente obra, medinte una estrategia de análisis comparado, analiza de qué manera la legitimidad, la eficacia y la estabilidad política generan respaldo ciudadano y capital social en los diferentes regímenes políticos existentes, a efecto de evaluar, primero, si es que existe un efecto de las condiciones de gobernabilidad en la calidad de la demcoracia y, segundo, si este efecto es plausible y sustentable y a través de qué mecanismo.