La sociedad actual no es una sociedad perfecta. Consta de un sistema de sistemas (sistema político, sistema económico, sistema simbólico) en cuya articulación muestra innumerables fisuras, tal vez idénticas a las de otras sociedades del mundo cualesquiera; tal vez más profundas, por ocultas y disfrazadas, que en ellas. Parte de esas fracturas se debe a la vertiginosa velocidad con que está teniendo lugar el enorme cambio en el que nos encontramos inmersos: medios de comunicación, empresas multinacionales, tecnologías, feminismos, migraciones, nuevas religiones, obsoletos sistemas educativos... Y en medio de este aparente caos, una única propuesta: el conocimiento de la antropología social y cultural más allá de los límites académicos como anclaje social a la existencia, como herramienta última de reconciliación con nosotros mismos. Porque la antropología permite conocer al ser humano en todas sus facetas y, precisamente por ello, puede darle posibilidades de pensamiento para que pueda seguir adelante. Este libro pretende, así, dar a conocer esta disciplina a los no expertos haciéndoles reflexionar sobre la necesidad de incorporarla a la vida diaria.