En el estudio de la relación suelo-planta-animal es importante conocer cómo interactúan cada uno de estos componentes, del adecuado manejo que se realice, dependerá entre otros, el bienestar animal, la sostenibilidad, estabilidad y rentabilidad del sistema ganadero. El desarrollo tecnológico y científico de los recursos forrajeros tropicales, actualmente está en desventaja con el avance genético animal; ya que en el momento se cuenta con genética de alta producción (leche y carne), es aquí, donde se fundamenta el manejo adecuado del recurso suelo, del pasto y/o del forraje y de la nutrición animal, para maximizar los rendimientos productivos. La metodología Brix y pH del jugo de la planta es una herramienta que ayuda al balanceo de nutrientes en el suelo, y a la valoración nutricional de los recursos forrajeros tropicales, ya que estos, constituyen la base de la dieta de los rumiantes, los cuales están equipados con flora microbial especializada para la utilización de los materiales fibrosos.