¿Quién decide que historias contar?, ¿Quién adjudica los títulos a los héroes?, un mundo basado en el comportamiento humano, sus necesidades y reclamos, el animal pensante es quien elabora su forma de actuar y sentir, afectado por sus miedos, fortalezas, habilidades y deseos, la infancia transcurre expectante, observante del futuro, adoptamos manifiestos de nuestros guías, de nuestros amigos, de la sociedad, ¿pero qué ocurre cuando la influencia proviene de un ser vivo que no es considerado capaz de "razonar"?, ¿le damos su lugar como protagonista en nuestro mundo de crecimiento?, ¿lo ocultamos?, la capacidad de demostrar amor y respeto, valor y entrega ¿es acaso exclusiva del animal dominante?, ¿no es acaso que todos somos eslabones en la infinita estrategia de la naturaleza?, esta es una historia de homenaje, es la armonía de una canción convertida en palabra escrita, es lo que un niño en su excelsa capacidad de imaginación representa lo increíble, lo mágico, lo sobrehumano. Anécdotas que son externadas en la sobremesa, en la armonía familiar, son esas historias que emanan de la visión de lo que para un niño representa la real amistad, lo que para los adultos representa asombro.