En cualquier negocio o empresa lucrativa, la preparación y el conocimiento previo son las claves del éxito. Sin este conocimiento, el intento de tomar una decisión financiera rentable sólo puede acabar en desastre y fracaso, independientemente de su motivación y determinación o de la cantidad de dinero que piense invertir. En el mercado de valores, esta regla se aplica a la enésima potencia, ya que está invirtiendo su propio dinero en lo que podría considerarse una apuesta de alto riesgo, y está jugando con fuego si no tiene al menos un conocimiento general de fondo sobre su funcionamiento. Puesto que tener conocimientos previos en cualquier área le ayuda a orientarse en esa región concreta, cuanto más sólida sea su base de conocimientos sobre inversiones, más probabilidades tendrá de beneficiarse de cualquier intento de operar en el mercado abierto.