La labor de dirigir una meditación guiada, es una tarea sagrada. No exagero al utilizar semejante término, porque mediante el uso del verbo consciente, la actitud interior correcta y la entrega al proceso, te conviertes en un vehículo que ofrece las imágenes, los silencios y los estímulos, sobre el que las personas oyentes, viajarán hacia su interior, al contacto con su Yo Superior. Si tienes experiencia con la meditación, este libro sumará a tu conocimiento adquirido. Si por el contrario, no has practicado nunca la meditación, te invito a que elijas al azar cualquiera de las meditaciones disponibles y comiences a leer con voz pausada cada frase, respetando las diferentes pausas. Comprobarás que al ir avanzando en la lectura, sentirás que surge en ti una sensación de recogimiento y de introspección. Esto es señal de que la práctica está surtiendo efecto en ti y por consiguiente, cuando tengas un público escuchándote, sucederá lo mismo en el interior de cada uno de ellos.