El espíritu empresarial abarca las actividades que contribuyen a la formación y el crecimiento de una empresa, cuya principal consecuencia es la creación de valor. Las formas de espíritu empresarial varían según el tipo de organización que se cree. Por eso ofrecemos a los estudiantes una guía sobre los trámites necesarios para crear una empresa, ya que muchas empresas de nueva creación con "gran potencial" recurren al capital riesgo o a inversores informales (business angels) para desarrollar su actividad. Hoy en día existen muchas estructuras para asesorar a los empresarios potenciales, como consultorías de creación de empresas, agencias gubernamentales, incubadoras y organizaciones no gubernamentales. Otra definición de espíritu empresarial describe el proceso de descubrir, evaluar y explotar oportunidades. Un emprendedor se define como "alguien que no actúa en función de los recursos que controla en ese momento, sino que persigue sin descanso una oportunidad para crear una empresa o un negocio".