La guerra, una mezcla fatídica de mal ejercicio del poder seguido de destrucción y muerte está naturalizada hace siglos en las sociedades humanas. La guerra involucra a todos los ciudadanos, utiliza armamentos que obligan y exigen una modificación del conjunto de la economía para producirlos y que se utilizan en grandes cantidades para destruir y matar y que transforman totalmente la vida de los participantes.Peor aún que los horrores de la guerra son sus consecuencias; parece que en la guerra no importan la pérdida de vidas humanas, otros costes y la política. El aumento de la brutalidad en la guerra se debe a la liberación del potencial de crueldad y violencia latente en el ser humano que la guerra legitima.