De acuerdo con Pierre Hadot, la filosofía para los antiguos consistía fundamentalmente en una forma de vida. La filosofía, lejos de ser un mero discurso, se practicaba en común, por tal motivo, era necesario tener trato constante con aquellos que dedicaban su vida a ejercitarse en una determinada escuela filosófica. De esta manera, el filósofo se constituía en verdadero maestro de vida. Un ejemplo muy claro es el del esclavo Epicteto. En el presente libro se exponen algunas claves de lectura para pensar en una filosofía de la educación desde el estoicismo de Epicteto.